¿Alguna vez has pensado si la ropa que usas podría afectar lo que decides comer?

Imagínese con ropa formal (por ejemplo, traje y corbata) hoy, decidiendo entre una ensalada saludable y una hamburguesa poco saludable para el almuerzo. ¿Cuál es más probable que elijas? ¿Cuál podrías elegir si te encuentras de ropa informal (por ejemplo, una camiseta y jeans)?.

Las personas a menudo gastan una cantidad considerable de dinero y tiempo en lo que usan todos los días, porque creen que lo que usan puede afectar en gran medida las impresiones que los demás tienen de ellos. De hecho, la ropa es un medio de comunicación, y existe abundante evidencia que muestra que la apariencia física de una persona, moldeada por la ropa y por el efecto halo, puede influir en cómo otros perciben e interactúan con esa persona.

La ropa, una vez que se usa, se convierte en parte del yo y en la identidad de la persona y, por lo tanto, también puede afectar la forma en que las personas se perciben a sí mismos y, en consecuencia, sus propios comportamientos.

Investigaciones previas, han examinado cómo la ropa afecta la autopercepción de la persona y, por lo tanto, su propio comportamiento. Por ejemplo, la investigación muestra que el estilo de la ropa (por ejemplo, formal o informal) puede hacer que las personas se perciban a sí mismas como más cultas e instruida por un lado, o más tranquilas y tolerantes por el otro (Hannover & Kühnen, 2002).

Los diferentes estilos de ropa que usa una persona pueden provocar diferentes asociaciones de ropa e imagen en esa persona, lo que lleva a diversas manifestaciones de congruencia de ropa y alimentos y, por lo tanto, afecta las elecciones de alimentos de la persona.

Específicamente, la ropa formal e informal está vinculada a diferentes esquemas personales o asociaciones de rasgos personales. La ropa formal activa rasgos tales como ser autocontrolado, civilizado, ordenado, organizado y puntual, mientras que la ropa informal puede activar rasgos tales como ser juguetón, descuidado, tranquilo y relajado.

En la investigación realizada a los participantes a los que se les pidió que usaran ropa formal tendieron a elegir alimentos saludables en lugar de alimentos poco saludables, y aquellos que usaron ropa informal eligieron lo contrario.

El esquema de rasgos personales activado por la ropa formal se percibe como más congruente con la imagen de comer alimentos saludables, mientras que el esquema de rasgos personales activado por la ropa informal es más congruente con la imagen de comer alimentos poco saludables. Por lo tanto, la congruencia percibida entre la ropa y la comida hace que los consumidores vestidos formalmente sean más propensos a elegir un alimento saludable, mientras que es probable que la vestimenta informal lleve a los consumidores a seleccionar un alimento poco saludable.

La investigación mostró que la experiencia de usar cierta ropa desencadena un significado simbólico asociado que, en consecuencia, afecta los procesos psicológicos y el comportamiento de la persona. Lo que visten las personas afecta significativamente sus sentimientos hacia sí mismos y, por lo tanto, influye en sus comportamientos.

Estos hallazgos tienen implicaciones significativas para los responsables de la formulación de políticas y los profesionales del marketing. La obesidad ha sido durante mucho tiempo un problema crítico en la sociedad moderna. Las agencias gubernamentales de salud pueden considerar el uso de influenciadores que usen ropa formal (en lugar de ropa informal) en sus anuncios, para activar asociaciones de ropa e imagen, como sentirse determinado, autocontrolado y positivo.

Del mismo modo, las empresas que fabrican alimentos saludables también pueden beneficiarse de los hallazgos en el sentido de que pueden utilizar influenciadores vestidos formalmente para animar a los consumidores a elegir alimentos más saludables, mientras que las que producen alimentos no saludables pueden presentar influenciadores vestidos informalmente en su publicidad.

Las empresas que producen alimentos saludables también pueden abrir más puntos de venta cerca de los edificios de oficinas, porque las personas que trabajan en ese tipo de áreas a menudo visten ropa formal y tienden a seleccionar alimentos saludables. Por el contrario, las empresas que fabrican alimentos poco saludables pueden establecer más puntos de venta cerca de áreas de entretenimiento, como parques temáticos y centros comerciales, donde las personas suelen usar ropa informal y es más probable que elijan alimentos poco saludables.

Visita www.bkt.com.co y conviértete en el experto de conducta humana de tu organización. Conoce Behavioral Design la competencia de mayor impacto en el mundo usada por las empresas Fortune 500 y gobiernos de potencias mundiales. OCDE,2017

Diego Andrés Aguas González | Neurocientífico Social | Investigador Neurociencia del Comportamiento.

Análisis de la conducta humana desde los procesos cerebrales para entender, predecir y generar cambios de comportamiento que impacten positivamente tu organización y la sociedad.

Referencia,

The clothes that make you eat healthy: The impact of clothes style on food choice. Journal of Business Research. Wang 2021.