Lo que nos dice el consumo de café sobre nuestros comportamientos...

¿Tomaste una taza de café esta mañana? Si es así, ¿fue porque realmente te sentiste cansado o simplemente seguiste una rutina matutina?

Los hábitos son omnipresentes en nuestra vida diaria, las personas infravaloramos el hábito en comparación con su influencia real en nuestros comportamientos y sobrevaloramos los estados emocionales internos como el estado de ánimo y la fatiga en la explicación de un comportamiento. Este patrón es comprensible dado el valor desproporcionado que otorgamos a las introspecciones personales, así como a las tendencias cognitivas y motivacionales generales para interpretar las acciones como dirigidas a un objetivo. Esto nos conduce a intentar asignarle un estado emocional a un comportamiento, ignorando el efecto del hábito per sé.

En un estudio reciente realizado en la University of Southern California se proporcionó evidencia causal que las personas atribuyen el consumo de café a la sensación de cansancio y al estado de ánimo, aunque en realidad su consumo se debía al hábito. Incluso cuando a los participantes se les ofrecieron incentivos financieros para explicar con precisión por qué bebían café, citaron con más frecuencia la fatiga que el hábito.

Las personas podemos consumir café simplemente por costumbre, seguimos automáticamente una rutina de consumo de café cuando nos despertamos o vamos al trabajo por la mañana, independientemente del estado emocional o lo cansados que estemos. Ese desencadenamiento automático de la conducta, frente a las intenciones conscientes, es lo que convierte a una conducta en un hábito. Gran parte de lo que hacemos todos los días es habitual, pero somos reacios a reconocer nuestros hábitos y, en cambio, atribuimos nuestros comportamientos a nuestro estado de ánimo y nuestras intenciones.

La brecha entre el papel real y percibido de los hábitos en nuestras vidas explica por qué a las personas les resulta tan difícil cambiar los comportamientos continuos y repetidos, como mantener un programa de ejercicio constante y una dieta saludable. Cuando se les pide a las personas que enumeren qué les impide hacer cambios beneficiosos en su estilo de vida, las personas suelen mencionar la falta de fuerza de voluntad o que es una situación cultural. Sin embargo, para cambiar el comportamiento de manera efectiva, las personas deben reconocer que gran parte de nuestro comportamiento es habitual y automático. Los hábitos pueden hacer que repitamos comportamientos no deseados, pero también pueden ayudarnos a mantener los deseables, como hacer ejercicio o reciclar.

Entonces, es el comportamiento automático y habitual de tomar café ¿deseable o no deseable?.

Se consumen más de 100.000 toneladas métricas de cafeína al año en todo el mundo. Esto es el equivalente al peso de 14 torres Eiffel. La mayoría de esta cafeína se consume en café y té pero también se ingiere mediante gaseosas, chocolate, pastillas de cafeína e incluso en bebidas descafeinadas.

La cafeína nos ayuda a sentirnos alerta, enfocados, felices y enérgicos incluso si no dormimos bien. Pero también puede aumentar la presión sanguínea y hacernos sentir ansiedad. Es la droga más usada en el mundo.

¿Cómo nos mantiene despiertos?, mencionemos un poco la neuroquímica del café.

En el cuerpo humano, la cafeína actúa como estimulante del sistema nervioso central, nos mantienen despiertos bloqueando una molécula clave para inducir el sueño, una sustancia llamada adenosina.

El cuerpo necesita un suministro constante de energía, que se obtiene rompiendo una molécula con mucha energía llamada ATP, durante el proceso esta libera adenosina, la estructura química del ATP. Las neuronas del cerebro tienen receptores diseñados a la medida de esta molécula, cuando la adenosina se acopla a los receptores activa una cascada de reacciones bioquímicas que hacen producir a las neuronas importantes señales cerebrales de forma más torpes y lentas, en otras palabras te da sueño. La cafeína es como un receptor antagonista de la adenosina, esto significa que arruina el proceso de retardar las neuronas bloqueando los receptores de adenosina, la cafeína y la adenosina tienen una estructura molecular similar, tan cerca que la cafeína puede ubicarse en los receptores de adenosina pero no lo suficiente para activarlos.

En resumen la adenosina inhibe a las neuronas, la cafeína inhibe al inhibidor, entonces te estimula. La cafeína puede incrementar las emociones positivas, en algunas neuronas, los receptores de adenosina están ligados a receptores de otras moléculas llamadas dopamina, un rol de las dopamina en el cerebro es promover los sentimientos de placer, cuando la adenosina se acopla a uno de estos receptores dobles, hace más difícil que la dopamina encuentre su propio espacio interrumpiendo el trabajo de mejorar el ánimo, pero cuando la cafeína toma el lugar de la adenosina, no tiene el mismo efecto y la dopamina se puede acoplar.

Existe evidencia de que la cafeína en los receptores de adenosina y dopamina pueden tener beneficios de largo plazo y reducir riesgos de enfermedades como Parkinson, Alzheimer y algunos tipos de cáncer. La cafeína también puede aumentar la habilidad del cuerpo para quemar grasa, de hecho algunas organizaciones deportivas por las ventajas que genera han puesto límites al consumo.

Claro que no todos los efectos de la cafeína son tan útiles, puede hacerte sentir mejor y más alerta, pero también aumenta el ritmo cardíaco y la presión sanguínea y contribuye al insomnio y la ansiedad. Además, las comidas y bebidas que contienen cafeína tienen su propio impacto en el cuerpo que deben tenerse en cuenta.

Tu cuerpo se pude adaptar a consumos regulares de cafeína, si los receptores de adenosina son obstruidos el cuerpo producirá algunos extra, de esta manera incluso con la cafeína cerca, la adenosina puede seguir diciéndole al cerebro que disminuya la energía, esta es la razón por la que necesitas consumir más y más cafeína para sentirte igual de alerta, hay más y más receptores de adenosina para bloquear, pero si dejas de consumir cafeína de repente puedes sentirte mal, con muchos receptores y sin competencia, la adenosina puede trabajar tiempo extra, causando dolor de cabeza, cansancio y estado de ánimo depresivo, pero en pocos días, desaparecerán los receptores extra de adenosina y el cuerpo se reajustará y te sentirás tan alerta como siempre incluso sin una infusión del estimulante más popular del mundo.

Nuestro comportamiento automático y habitual de tomar café tiene impactos positivos en nuestro cerebro, aunque hay que tener en cuenta algunos efectos negativos. Sin embargo, lo que es indiscutible, como se observa en el hábito de tomar café, es que nuestros comportamientos conducen a cambios en la estructura y funcionalidad de nuestro cerebro, es por eso que debemos prestar más atención a nuestros buenos y malos hábitos independiente de nuestro estado emocional interior.

¿Tomaste una taza de café esta mañana porque realmente te sentiste cansado o simplemente seguiste una rutina matutina habitual?

Quién comprende mejor su cerebro lo usa mejor.

Diego Andrés Aguas González

Neurocientífico Social

Investigador Neurociencia del Comportamiento.

Análisis de la conducta humana desde los procesos cerebrales para entender, predecir y generar cambios de comportamiento que impacten positivamente tu organización y la sociedad.

Referencias:

Illusory Feelings, Elusive Habits: People Overlook Habits in Explanations of Behavior. Asaf Mazar, Wendy Wood. 2022.